jueves, 25 de febrero de 2021

ACTUALES GENERACIONES DE INTELECTUALES GUAYANESES / Manuel Alfredo Rodríguez

Las presentes generaciones han experimentado pérdidas dolorosas como los sensibles decesos de los bardos bolivarenses Alejandro Natera (1984) y José Sánchez Negrón (1927-1989). El primero se inició con el libro Lámpara en la Lluvia (1963) y combinó el oficio literario con el ejercicio del Derecho. El segundo ganó en Caracas el Premio Municipal de Poesía con Los limos de la tierra (1950) y fue docente, periodista y Cronista de Ciudad Bolívar a la par que trabajó con asiduidad la burocracia cultural del Estado. Al igual que Lucila Palacios y Luz Machado una buena porción de escritores guayaneses vive y trabaja en Caracas. Aquí radican el polígrafo Rafael Pineda y el crítico y ensayista Guillermo Sucre (ambos laureados con el Premio Nacional de Literatura), los poetas Jean Aristiguieta, Luis García Morales (Premio Nacional de Poesía), Argenis Daza Guevara, Luis Sutherland y José Quiaragua; los historiadores Rodulfo Cortés y Carlos Rodríguez Jiménez, la poetisa, ensayista, crítica y antologista Velia Bosch, el ensayista J.F. Sucre Figarella, el poeta y periodista Jesús Sanoja Hernández, la indigenista Lyll Barceló, el reconocido pintor y novel memorialista Régulo Pérez y poetisa y novelista María Jesús Silva Inserry. En Ciudad Bolívar destacan, entre otros, la poetisa y activista cultural Mimina Rodríguez Lezama, el ensayista y articulista Diógenes Troncone, la poetisa Teresa Coraspe, el poeta Elias Inatti, el inquieto e inquietante rapsoda Héctor Gil Linares, el bardo y cronista René Silva Idrogo, la poetisa pintora Iris Arestiguieta, el prosista Américo Fernández (Cronista la Ciudad) y Horacio Cabrera Sifontes, autor de crónicas sobre hombres y sucesos de la región del Yuruari. En Ciudad Guayana, San Félix y Puerto Ordaz- existe un activo núcleo intelectual que incluye a Leopoldo Villalobos (Cronista de la Ciudad), Sami Anderi González, Francisco Arévalo. La correspondiente Seccional de la Asociación Escritores Venezolanos mantiene, con la colaboración del diario Correo del Caroní, el Premio de Poesía “Alejandro Natera”. Infelizmente para el Estado Bolívar, los gobiernos regionales han ejercido de política editorial y todos han subestimado el valor del libro como instrumento conservador y generador de cultura. La falta de una Biblioteca de Autores y Temas Guayaneses cada vez más sensible-se reduce en un creciente desconocimiento de los valores regionales y la pérdida inexorable de la memoria colectiva. Estas consecuencias negativas hacen que día tras día aumente el número de voces que clama el cese de esta inexcusable omisión y el consiguiente desarrollo de una política cultural seria y coherente. Caracas Junio de 1993.