lunes, 28 de diciembre de 2015

Todos y todas

RAE carga contra el "todos y todas" y el “venezolanos y venezolanas” porque sobran las palabras

Mensajepor Rafa el » 28 Dic 2015, 07:14
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ND / 28 dic 2015.- La Real Academia Española (RAE) publicó un informe firmado por Ignacio del Bosque en el cual defiende el uso genérico del masculino en español para designar los dos sexos, con el fin de no forzar las estructuras lingüísticas.

Así lo difundió el pasado 22 de diciembre el blog MarianoDigital, explicando cuáles fueron los ejemplos que llamaron la atención de la organización encargada de regir el uso del lenguaje.

“Llamó la atención el uso creciente de un latiguillo lingüístico en América latina: un artículo de la Constitución de Venezuela habla de "venezolanos y venezolanas", la presidenta argentina Cristina Kirchner comienza siempre sus discursos dirigiéndose "a todos y a todas". Por estos lados (Uruguay), el reelecto presidente Tabaré Vázquez y otras figuras políticas suelen iniciar sus alocuciones con un "uruguayas y uruguayos", explican.

En el informe se cuestiona el intento de universidades y sindicatos españoles que han promovido guías para luchar contra el “sexismo lingüístico”.

“Los hispanohablantes no están discriminando cuando usan el masculino para designar a hombres y mujeres: no necesitan modificar el uso de su idioma para huir del sexismo y tampoco están obligados a pasar al género femenino el nombre de algunas profesiones”, alegan.

Del Bosque también condena el uso del signo de arroba para referirse a hombres y mujeres por igual.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

MANIFIESTO DE TERESA CORASPE. (Entreversos)


Me gusta lo que escribe Pulido, y por otra parte concursé con un libro no justamente escrito para éxitos y sonrisas, sino para cubrir la delicada carencia de la que estamos sufriendo los venezolanos. Mi libro lo comencé el 2003 al 2009. Estoy completamente segura de mi trabajo literario, pensé ganar el dinero que necesito para sobrevivir, pero sí complaceré a los que deseen leer mis versos, son más de cien poemas. Estoy de acuerdo contigo Lucía. Por otra parte les dejo el nombre: ÉXTASIS DEL MAR, en las noches de mi enfermedad lloré mucho leyendo este libro, y saben? una amibiasis: falta de salud pública, agua potable, alimentos contaminados con excrementos por no haber papel higiénico. Es horrible decir todo esto, pero la realidad es demasiado cruel. Casi la belleza no existe, sino la delincuencia, el robo, la mentira y las componendas. ¡Qué lástima que hasta la poesía se ensucie con grupos inescrupulosos!. Por otra parte, del jurado reconozco la excepcional obra de Gamoneda, tiene un poema inmortal como Derrota, de Cadenas, se llama 20 años después el que leí hace más de once años; le expresé que escribiría sobre ese bellisimo poema. Gracias a Horacio Biord pude saludarlo y me dijo que estaba emocionado, por supuesto ni sabe que estaba concursando, porque la ética me la ense´ñó mi abuela una lavandera de ropa a orillas del Orinoco en mi pueblo de Soledad. ¿Y es que acaso los concursantes deben tener un record de premios para ganar un concurso? Estoy hablando no con resentimiento, sino defendiendo lo que he hecho toda mi vida: escribir poesía. Si cuando lean mi libro me dicen los lectores que es un mal libro, lo entenderé, ellos son el mejor jurado para mi. Teresa Coraspe google. Hay que tener la valentía de ser crítico, un escritor que no lo es, no sé qué otra cosa será pero no un escritor. Así lo entiendo. Y para concluir: no le digan burro, ofenden a Platero, llámenlos carroña. Abrazos y estoy sumamente débil aún. Los quiero.

martes, 27 de octubre de 2015

“Duelo, Desvelos y Devociones” libro de Albor Rodríguez bautizaran esta noche en el Museo Soto


Hoy viernes 30 de octubre, a las siete de la noche, será el bautizo del libro  “Duelo, Desvelo y Devociones” de la escritora Albor
Rodríguez´, en el Museo de la Fundación Jesús Soto..  La presentación estará a cargo de Carsten Todhhmann.
         Albor es autora también de  “De eso no se habla”, “La huella del Sida en Venezuela” (premiado)  El primero corresponde a una serie que se ha propuesto la empresa Cigarrera  Bigott  para tomar el pulso  de la crónica en Venezuela, producto del Seminario de Periodismo Narrativo y de Investigación, que organiza la empresa desde el año 2006.
El  libro  a bautizar “Duelo” es un testimonio desgarrador de Juan Sebastián, su único hijo, un año, cuatro meses y tres días de nacido, muerto ahogado en la piscina de su propia casa, un lluvioso jueves por la  tarde, 23 de agosto de 2012, guiado en solitario por su riesgosa e  implacable inquietud de niño explorador.
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"Duelo" de Albor Rodríguez bautizan en Museo Soto

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martes, 20 de octubre de 2015

IV ENCUENTRO DE ESCRITORES Y POETAS

FUNDACIÓN CIVIL CULTURAL EDITORIAL POETAS DEL RÍO
FUNDACIÓN  CIVIL CULTURAL “POETAS DEL RÍO”. Casco Histórico de Ciudad Bolívar.
Casa de la Poesía.  Calle  Constitución.  RIF: J-31252592-4.  NIT: 0377606418.
Presidente: Poeta Jorge Casanova.  Celular: 0414-8544852    0416-9928791


Ciudad Bolívar, 12 de octubre de 2015


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Tenemos el honor de invitarle al IV ENCUENTRO DE POETAS Y ESCRITORES DEL ESTADO BOLIVAR, en homenaje al insigne poeta guayanés FRANCISCO AREVALO. Es propicio declarar, que mediante el mismo, se ratifica la importancia del encuentro por ser un evento literario emblemático, orientado a enaltecer  nuestra querida ciudad capital, hacerla brillar con las pinceladas de la poesía y de la literatura guayanesa, y en pro de fortalecer la cultura regional. Una vez más se darán cita en la ciudad del prodigio, poetas, escritores, cronistas e investigadores, provenientes de todos los municipios del estado (incluyendo el municipio Heres) y de otros estados del país, para el intercambio de saberes, de experiencias, fortalecer los vínculos geográficos y el vínculo con la palabra. 

Habrá: Acto Homenaje, ponencias, música  en vivo, recitales, bautizo de libros, etc. Será de mucho agrado para todos poder contar con su distinguida presencia.
Este acto se llevará a cabo en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, los días 29 y 30 de octubre, a las 8:30 A.M.

Agradeciendo desde ya su sincera disposición de acompañarnos, nos despedimos con emotivas palabras de afecto.

Atentamente:
Por la Comisión Organizadora

       
          JORGE CASANOVA                                                        YUSMIRA GARCIA
Cel: 0414-8544852  0416- 9928791                                           Cel: 0416-3893999
     poetasdelrio@hotmail.com                                             yusmiragarcia@hotmail.com


martes, 18 de agosto de 2015

CON MANUEL YÁNEZ / José Luis Cestari





Calle Concordia cruce con Constitución…como la canción “Rincones compartidos” de nuestro amigo Cigilberto Ramírez.  Allí pude haberme encontrado con Manuel Yánez.  Vestía él una franela blanca y unos pantalones cortos…gastadas alpargatas.   Su voz entrecortada –que a veces deslizaba los sonidos a gran velocidad- pronunció mi nombre con una sonoridad de siglos de conocerlo.  Yo andaba ese día despreocupado, buscando recuperarme en el casco histórico del cansancio que produce el trabajo médico, y encontrarme con Manuel así como así, sin banderas ni trompetillas, llenos los dos de los sucedáneos de la vida angostureña, fué un regalo de Dios. Porque Manuel llevaba en sus manos la mejor tarjeta de presentación:  un cuatro. ..se veía con mucho uso, con su madera escarapelada sobre todo en el área donde la mano rasga las cuerdas…pero lo abrazaba con amor, como quien abraza a un bebé.  Casi me daba la impresión de que lo iba a mecer en sus brazos, cantándole una de sus muchas hermosas composiciones.
Nunca nos dimos la mano.  Los poetas y músicos de Ciudad Bolívar preferimos pecho a pecho, corazón a corazón, en un abrazo fraterno.  -“Mi…mira, José Luis…e..e…este es Manuelito, mi hijo.”  -Un flaquito trigueño de pocos años me miró con sus ojos marrones que brillaban inocentes bajo la visera de una simpática gorrita azul indefinido…o gris azulosa. Cualquier color es bueno para un niño de alma multicolor, que mira lejos y alto…como su padre.
Bajamos cerro azul por la calle Carabobo.  La antigua casa de los Gamboa me recordó a esos grandes amigos.  Hernán, Pablito, Carmito y Noel jamás se van de mis recuerdos.  El viejo Carmito aún se sienta en la misma silla con su mandolina, en ese salón impecable de mi memoria.   Bajando un poco más deslizamos el alma frente a la casa de doña Aura Andrade –ya hace tiempo desaparecida del plano terrenal- y “más abajito”, la casa de don Alejandro Vargas, el Juglar del Orinoco…aún recuerdo sus alpargatas, su sombrero y su guitarra entrando por la nave central de mi casa materna del Paseo Heres, y su cariñoso “Buen día, doña Julieta”. Honrados todos nosotros con su luminosa visita. 
Cuando llegamos a la esquina de la sastrería, Manuel se detuvo y me dijo:  “O…o…oye e…esta canción, José Luis…yo se la dí a Humbertico (-Mi hermano) para que la cantara…pero vamos hasta la plaza, yo te la voy a enseñar para que la cantes tú también”.   Y allí, en esa esquina, Manuel Yánez me cantó la primera estrofa de “Viajera del río”, con su cuatro y su voz.   Como una quinta cuerda de su anciano instrumento, mi alma se quedó tensada y vibrante…él casi que me colgó de la suya y juntos cruzamos la calle rumbo a la plaza Centurión, siempre testigo de hermosas anécdotas de mi vida. Allí nos sentamos y cantamos, aquella noche enlunada e insomne de nuestra añeja ciudad.
A cuestas con “Viajera del río” anduvimos Manuel y yo por varias emisoras de radio de Ciudad Bolívar.  En aquéllos días tuve yo un programa que titulé “Orbita”, en la entonces Génesis 96.3 FM. Cada sábado pasaba buscando a Manuel y me lo llevaba a mis dos horas de programa. El, feliz. Allí cantaba, conversaba…y a veces lloraba.  Su exquisita sensibilidad poética lo bañaba en lágrimas ante su impotencia al no poder solucionar los problemas de su ciudad, de su país, de su planeta.  Respecto a “Viajera del río”, me decía: “Jo…José Luis, yo quiero que esta canción sea la bandera de Ciudad Bolívar ante el mundo.” No imaginaba nuestro amigo cómo Dios complacería ese deseo, más pronto de lo que imaginaba.
Anduve mucho con Manuel y con mi compadre Víctor Medina.  Poetas los tres, sumábamos nuestras sensibilidades hasta los límites posibles.  Sentíamos viva a la ciudad, como un ser de frente de roca y pupilas humedecidas de río que contaba historias de lejanas épocas.  Fue así cómo, sembrados en el inmenso mundo posible de las glorias de Angostura, la incipiente calva de Manuel se bautizó con agua del cono de Orión –el Orinoco- en una repitencia del ritual de compromiso espiritual con la ciudad que ya había ocurrido primero en nosotros.
Una vida plena de canciones y entrevistas viví al lado de Manuel Yánez.  Invitaciones a eventos, festivales diversos en los que ambos fuimos parte del jurado.   Honrado me sentí siempre de su ser radiante, en segura y fraterna amistad conmigo.
También fuí su médico.  Manuel estaba sufriendo del corazón.  Como homeópata y psicoterapeuta –además de su cardiólogo-me inserté en su sufrir, buscando ayudar o aliviar su condición existencial.  En verdad, no hallaba yo forma de optimizar lo que mis limitados recursos médicos podían ofrecerle.  El, consciente de ello, un día me dijo: “José Luis, no…no te…preocupes.  Yo…yo sé que me voy pronto. Me…me queda la satisfacción de haber hecho esa canción para mi ciudad, y la alegría de haber sido amigos”.  –Eso me asesinó.  Brotaban mis lágrimas unidas a las suyas, en aquella mañana en mi consultorio que jamás olvidaré.
Un día Manuel enfermó muy seriamente, situación que obligó a internarlo en el Hospital “Ruiz y Páez” de Ciudad Bolívar.  Fue mi compadre Víctor quien me avisó.  Como tenía yo mucha gripe, le pedí a mi compadre que, cuando lo visitase, le llevase mis saludos con la promesa de que, al mejorarme, le visitaría.   Pero no dio tiempo.  A los pocos días supimos de su deceso.  Qué jugada extraña del destino, que justo cuando más necesitaba él de mi compañía no pude ir a despedirlo.
Han transcurrido muchos años.  Ya su hijo Manuelito es un adulto fuerte y simpático, muy parecido a su padre.  Su propia voz, cantando la célebre canción de Manuel, es todo un poema viviente frente al Padre Río.  Pueden disfrutarlo aquí: 

Debo confesar que tengo años evitando escribir de Manuel, por lo sensible que el asunto es para mí.  Aún recuerdo la sensación de estar sentado en una helada silla de la funeraria “Virgen del Valle” –cerca de donde caminé con Manuel, y justo en la bajada aquella de la calle Carabobo- pensando en su partida, y tratando de tomar la decisión de asomarme a su féretro a al menos rezar un Padrenuestro.  Pero el húmedo dolor no me dejaba.  Preferí salirme de aquél antro de tristeza y sentarme en la plaza Miranda a pensar en la vida…en el viento…en el río…y en la flor bellísima –“Viajera del río” -detrás de la cual se acababa de ir nadando en la efluvia nuestro poeta, mi fraterno y eterno amigo Manuel Yánez.













































lunes, 3 de agosto de 2015

viernes, 24 de julio de 2015

BOLÍVAR Y LA REVOLUCIÓN / Riolama Fernández


Para Simón Bolívar la política tenía una naturaleza filosófica o subjetiva, pues para él la política era un arte de acercarse a los problemas del Estado, de tratar y conocer a los hombres y encauzar la acción de los gobernantes. El orden de importancia según el criterio de Simón Bolívar, es primero La Patria, segundo la nacionalidad y tercero El Estado, en tanto que la preocupación central y fundamental de Bolívar era la Patria, pero para Bolívar La Patria no es solamente un territorio y sus hombres sino además una noción geográfica y humana, con sus circunstancias históricas, tradiciones, anhelos, vida. Es el elemento histórico-espiritual el que da vida a La Patria.

Según Bolívar “La Patria no es producto de un ímpetu egoísta, ni resulta de la acción excluyente de un grupo selecto, ni de una hora estelar. La Patria es en verdad dinámica, en la cual se conjuga el aliento de todos sus hijos y de todos los instantes de su vivir”.

En la noción de Patria de Bolívar el vínculo ético es esencial. La Patria es sinceridad, un deber con su tiempo, con su medio, con su generación. Los requisitos morales son los únicos que exige para el disfrute igualitario de los goces de la vida social. La Patria no es vacía demagogia, ni pretexto de muerte o agresión. “El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: la nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos, sin distinción de origen o condición”.


LA REVOLUCION EN BOLIVAR NO ERA OTRA COSA QUE LIBERTAD




Para Bolívar la revolución política se enmarca y define con dos grandes palabras: Emancipación y Equilibrio. Su más grande aspiración revolucionaria era la Independencia del mundo neo-hispano, la obtención de la autonomía contra la subordinación a la corona española, contra la opresión o el despotismo, el derecho de regirse, hacerse, de disponer de su suerte y elegir su rumbo, en otras palabras LA LIBERTAD.




Bolívar anhelaba la perfección política cuyo norte no era otra cosa que la libertad. “La Libertad es el único objeto digno del sacrificio de los hombres”, “Siempre es grande, siempre es noble, siempre es justo conspirar contra la tiranía, contra la usurpación, y contra una guerra desolada e inicua”.




Bolívar era mucho más que un guerrero y un político, se tiende a confundir independencia con emancipación, que no son idénticos vocablos. La emancipación alude a lo político inmediato de la necesidad de desprenderse de la colonia española, pero la independencia tiene un alcance mayor, pues no solamente es la separación del imperio español sino también la edificación jurídica de un continente libre, soberanía económica, realización integral de la justicia e inspiración en lo moral. “No basta que nuestros ejércitos sean victoriosos: no basta que los enemigos desaparezcan de nuestro territorio, ni que el mundo reconozca nuestra independencia; necesitamos más aún ser libres bajo los auspicios de leyes liberales, emanadas de la fuente sagrada que es la voluntad del pueblo”




Bolívar sabía que la independencia no iba a ser obra de una sola generación, que la lucha por la independencia habría de librarse “…cuantas dependencias nos encadenen”.


La revolución de Bolívar era política (emancipación del yugo español), económica (estructura de asalariado y el disfrute de los hispanos del producto de su propio suelo), social (abolición de la esclavitud y de los privilegios, afianzamiento de la igualdad) jurídica (creación del derecho americano), histórica (mística de un programa de paz y armonía universal en una sociedad segura de su destino, pero fundamentalmente la revolución de Bolívar tenía como principio una Reforma Espiritual, cuya meta era el triunfo de la Moral.ç




LA REVOLUCION DE BOLIVAR ERA EQUILIBRIO


También es revolucionario el propósito de Equilibrio de Simón Bolívar. Una vez rota la dependencia política había que continuar la obra. La autonomía era como máximo bien logrado,se hacía necesario encontrar un punto medio

viernes, 27 de marzo de 2015

El Paraíso prestado (Wörter)


Doris Poreda

Archivos adjuntos26 de mar. (hace 2 días)


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Hola Américo!

Te mando unas fotos del Bautizo de mi libro El paraíso prestado. Wörter en el Centro de Estudios Caribeños, para que "asistas" desde lejos a la actividad.

No te puedo responder por Linkedin porque nunca se me permite pasar con la clave. Aquí la conexión es mala y se interrumpe mucho.

Un abrazo! 
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El Paraíso prestado
Muerta y enterrada en el Cementerio Centurión, Elli era una germana tan airosa, hermosa y soñadora que poco se le notaba el viacrucis de sus matrimonios porque, increíblemente, fueron unos cuantos, siempre buscando una estabilidad y armonía familiar que nunca encontró sino en la sepultura.
         La conocí recientemente a través de la novela  “El Paraíso prestado” que parece la crónica de una increíble historia familiar, pero de una excelente  factura literaria escrita por Doris Poreda  que  el año pasado obtuvo el Premio de Literatura Stefanía Mosca 2013.
El libro de 212 páginas, publicado por el Fondo Editorial Fundarte, con diseño y presentación excelentes, llegó a mis manos enviado directamente desde Cumaná por su autora con una dedicatoria que agradezco.
Parecen los fragmentos de un diario real hecho novela  que Doris –Dorly en la obra-  guardaba bajo candado que Elli, su madre, le había comprado con los ahorros del mercado.  Ellí  siempre andaba con migraña al igual que la abuela Mutti, mujer severa que siempre encontraba defectos a sus maridos.  La migraña como que era un mal de familia porque Dorly, que apenas se iniciaba en la adolescencia, era presa ocasionalmente de esa jaqueca,
         A Elli la hizo venir a esta ciudad del Orinoco,  uno de sus esposos,  Fritz, con quien tuvo su segunda hija, Hanne. Fritz vino escapado del infierno de la segunda guerra mundial a trabajar en la colonia agrícola La Esperanza en donde más tarde se incorporaría Elli en calidad de dama de compañía de la esposa del dueño de una finca,
         En esa colonia agrícola terminó el lazo matrimonial a causa de una riña entre Bert, hermano de Elli, y Fritz.  Ber había asegurado trabajo en ACO  vendiendo  carros y a través de él, Elli conoció en el Club Buena Vista La Piscina al sustituto de Fritz, fotógrafo yugoslavo que aparece en la novela con el nombre de Pero Markovic.  En la vida real  pude averiguar se conocía como Padro Pervan, quien tenía su estudio en la calle Bolívar y hacia  trabajos de reporterismo gráfico a Jose Antonio Fernández cuando era director del diario El Bolivarense.
         Pervan había vivido en Argentina antes de venir a Guayana.  Allá de tanto ir al cine se hizo aficionado a la imagen blanquinegra fijada con hiposulfito de sodio.  Su porte, más que de fotógrafo,  era el de un galán de cine bien visto por las angostureñas, pero él se prendó de Elli que  también tenía porte de deseable diva del celuloide, algo parecida a  Marlene Dietrich.  Terminaron casándose y concibiendo al único heredero varón  -Marko- ungido con bálsamo de la selva orinoquense.  Pero Markovic como todas las parejas anteriores de Elli comenzó siendo un romántico adorable y terminó todo un insoportable querrequerre que prefería gastar sus emolumentos en el mercado periférico antes que pagar los alquileres de la vivienda que ocupaba de la calle circunvalación del Banco Obrero.
El ambiente hogareño enrarecido con incesante austeridad y reprimendas por parte del pater familiae sólo se endulzaba con la melcocha de papelón que estiraba sobre  tabla una hacendosa criolla del vecindario.
Definitivamente, la vida de Elli no fue nada deseable,  ni allá en su nativa tierra de Lötzen que abandonó en 1945, ni tampoco aquí al lado del río más caudaloso de Venezuela.
El tormento conyugal de Ellí comenzó a los 16 años cuando desesperada por salir de su casa se casó con un maestro de escuela que se olvidaba de ella devorando el periódico hasta  la última línea para de esa manera resarcirse de lo que le había costado.  Después de este maestro Hammich, vino Hans, Magnus, Werner, Fritz y Pero Markovic, perdido en el cuarto oscuro del revelado.